Soy capaz de llegar subterra envuelta en silencio, y tan alto que alterno con ángeles, jugando con el viento. Capturo rincones inéditos con el dominio de lo que mis ojos ven, archivando cientos de imágenes, mi corazón, miles de sensaciones mi mente, millares de recuerdos.
Nadie nos enseñó a vivir, nadie nos mostró lo que significaba Ser. Nadie maneja la técnica de la vida. Pensamos, o aún más difícil, sentimos. Cavilamos, palpando la incertidumbre, sin reconocerla
sin verla, tocarla, olerla o meditarla, solo caíste.
Perderse en las profundidades del ser Navegar en el infinito de los pensamientos Nadar en un mar de recuerdos Pasear por la arboleda de los errores Lanzarse a la sima de los temores Recuperar los anhelos Respirar el devenir Besar la sabiduría Aunarse.